Pistachos del Júcar, en Valdeganga, Albacete, contará esta campaña con una planta de procesado, para la primera fase de pelado y secado, con una capacidad aproximada de 200 toneladas en seco.
En concreto, la empresa ha instalado dos líneas de secado, cada una con seis contenedores con una capacidad de 800-900 kilos en cada contenedor. La idea de la empresa es utilizar una línea para el secado y otra para el estabilizado para conservarlo en las sacas de almacenaje con la temperatura correcta, según explica Pedro Antonio Gómez.
La empresa ya procesó el año pasado su cosecha a modo de prueba (cuentan con unas 150 hectáreas de las que 60 están ya en producción) para pasar a ofertar el servicio a terceros esta próxima campaña en una zona en la que, en unos 15 kilómetros de diámetro, pueden contabilizarse entre 800 y 900 hectáreas de pistacheros.
“Nos encontramos en una zona de gran desarrollo del cultivo por eso vimos la necesidad de dar una solución fácil a los productores del entorno de Valdeganga. Se habla que el pistacho hay que procesarlo en 24 horas, pero si es en menos tiempo, mejor, porque rápido empieza a coger temperaturas importantes y eso va en detrimento de la calidad”, subraya Pedro Antonio Gómez.
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