«Las psilas del pistacho: una plaga relevante que aún no causa problemas en España»
¿Qué son las psilas del pistacho y qué problemas causan?
Responde:
Sara Rodrigo, técnico especialista en Sanidad Vegetal
Las psilas del pistacho son una plaga de enorme importancia para este cultivo en algunos de los principales países productores como Irán, Turquía o Siria. En España, por el momento, no han causado problemáticas reseñables ya que se han visto alimentándose únicamente en el portainjertos y no en árboles adultos.
Sin embargo, su potencial como plaga hace necesaria su monitorización a nivel nacional. En algunos recursos disponibles sobre estos insectos, tanto a nivel científico como divulgativo, pueden observarse a otras especies -incluso de otros géneros y familias- citadas como Agonoscena pistaciae o viceversa, lo cual dificulta enormemente su correcta identificación y por lo tanto su monitorización.
Desde 2020, y gracias al proyecto «Nuevas estrategias de lucha biológica contra las principales plagas del pistacho en Castilla-La Mancha», cofinanciado por el FEADER, MAPA y JCCM, se ha mantenido un estrecho contacto con productores e investigadores de pistacho que permitió que fuéramos alertados de daños inusuales en patrones de pistacho de Castilla-La Mancha.
A raíz de ello se señalaron como principales síntomas de la infestación por psilas un debilitamiento general de las plantas, hojas cubiertas con una pegajosa melaza, necrosis en hojas, reducción del éxito del injerto e incluso muerte de plantas jóvenes en ataques severos.
Una vez el injerto tiene lugar, no se ha detectado la presencia de estos chupadores de savia en el pistachero, más allá de unos pocos individuos cuya presencia se ha considerado accidental.
El ciclo del insecto se sucede en varias generaciones, pasando el invierno refugiados en las yemas y realizando las puestas en la primavera temprana, al inicio de la brotación.
Las generaciones invernales tienen una coloración oscura mientras que los ejemplares encontrados en verano son de color naranja brillante, lo que dificulta enormemente su detección hasta que el ataque es elevado.
Por todo ello, el Boletín de la Organización Europea y Mediterránea para la Protección Vegetal (EPPO) ha publicado recientemente un artículo, fruto de la colaboración llevada a cabo en el proyecto mencionado con Daniel Burckhardt, taxónomo especialista en este grupo de insectos (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/epp.12918).
En este trabajo se exponen los lugares donde se ha detectado este insecto a nivel de plaga en cultivos del área nacional, se describen los daños encontrados y se dan detalles para poder identificar correctamente a las distintas especies con las que son frecuentemente confundidas.
Por último, destacar que pese a encontrarse en un elevado número de plantaciones del centro peninsular, su aparición a nivel plaga es muy baja, posiblemente debido al gran número de enemigos naturales que se han visto junto a esta especie en los cultivos, por lo que los tratamientos fitosanitarios serían, en general, poco recomendables.
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