La producción mundial de pistacho sigue al alza. La próxima cosecha 2024-25 volverá a ser de récord y alcanzará 1.153.200 toneladas, incluso algo mayor que la 2023-24 que ya se situó en 1.082.330 toneladas, según las previsiones que acaba de publicar el Consejo Internacional de Frutos Secos INC tras su congreso mundial celebrado los días 8, 9 y 10 de mayo en Vancouver, Canadá.
La oferta mundial de pistacho (producción más stock) ha crecido en las últimas tres campañas a un ritmo del 8% mientras que la demanda lo ha hecho, en el mismo periodo, a un 12%, según se ha destacado en el congreso, donde se citó como ejemplo a China, con incremento del consumo de un 16% desde 2021.
EE.UU, como principal productor, prevé una buena cosecha, aunque sea año OFF, porque las horas frías han sido escasas pero suficientes, y sigue aumentando la superficie nueva que entra en producción. La exportación de pistacho americano se mantiene en máximos históricos y sigue aumentando la demanda, que se duplica cada diez años.Entre los grandes productores destaca lo que pueda hacer Turquía, que prevé llegar a las 400.000 toneladas después de que la última cosecha fuese más corta de lo esperado. (Su mayor cosecha ha sido de 296.000 toneladas en 2020). La superficie de cultivo supera ya en este país las 450.000 hectáreas, aunque en producción hay poco más de 300.000 hectáreas.
Por su parte, España se presentó en el congreso con la intención de convertirse en un futuro en uno de los principales proveedores de pistacho en Europa. El objetivo es alcanzar el 10% del suministro en Europa en un plazo de cinco años (ahora mismo se situaría en el 2%) con una producción estimada de 10.000-15.000 toneladas en la campaña 2028-29.
Según los datos expuestos por el Consejo Europeo del Pistacho (CEP), de las 78.000 hectáreas plantadas actualmente en España, solo 18.000 ha (23%) están en producción y, de ellas, menos de 10.000 ha (13%) tendrían árboles plenamente maduros.
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