El escarabajillo Clitra, Labidostomis lusitanica, se ha observado este año por primera vez el 7 de abril, cuando en los últimos cuatro años ha emergido a finales de mes o incluso principios de mayo, según se ha constatado en una red de técnicos especialistas.
Este coleóptero habitualmente se alimenta de las hojas del pistachero y provoca daños sobre todo en plantaciones jóvenes, donde puede llegar a defoliar por completo los árboles.
En el caso de esta campaña, la aparición de la Clitra se ha producido con los árboles sin hojas, pero en plena floración, por lo que se han visto focos alimentándose de los racimos sin que, por el momento, se conozca el daño causado.
Sara Rodrigo, técnico en sanidad vegetal, explica a PistachoPRO que la Clitra emerge en focos, en núcleos localizados dentro de la plantación, no de forma generalizada.
“Tienen un comportamiento agregativo, los animales se concentran en un mismo sitio en el que comen, copulan, ponen los huevos y cuando nacen las larvas se tiran al suelo, donde al año siguiente aparecerán los primeros individuos”, detalla.
No obstante, se desconoce muchos aspectos de su ciclo, “la etapa larvaria es una incógnita”. Cuando la larva nace, se tira al suelo y camina por la superficie o se entierra para emerger en primavera. De hecho, detalla Sara Rodrigo, hay bibliografía confusa sobre la Clitra ya que a veces se aconsejar eliminar la hierba por considerarse lugar de reproducción, “cuando plantas de la familia Polygonaceae son también su alimento”.
De hecho, para esta investigadora, conservar en las fincas hierbas de esta familia permite atraer a la Clitra y reduce su presencia en el pistachero ya que, en estos momentos, no existe ningún producto autorizadofrente a esta plaga para su uso en pistacho en el registro oficial del Ministerio de Agricultura, tanto en convencional como en ecológico.
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