Juan Vilar es un reputado analista agrícola internacional, consultor de referencia en el sector oleícola, además de profesor en la Universidad de Jaén y agricultor. Una voz autorizada que ve al sector del pistacho español centrado en la producción, pero sin preocuparse por la demanda, algo que puede convertirse en un problema cuando en 3-5 años la cosecha se multiplique por 5 y 6 veces más.
Su mensaje es claro: el sector debe trabajar ya en establecer canales de demanda: “Lo ideal es que España se erigiera como el mayor distribuidor de pistacho en Europa abasteciendo ya a todos los mercados europeos, al principio habrá que hacerlo con pistacho de fuera, con producto de terceros, y luego sustituirlo con la producción propia”.
La amenaza es clara, explica a PistachoPRO tras su paso por el foro Pistadica donde su ponencia fue de las más aplaudidas. O se empieza a trabajar ya en la comercialización de manera más intensa “o habrá que improvisar… y cuando se improvisa se sale al mercado de cualquier manera y la solución es tirar el precio”. Pone como ejemplo lo ocurrido en Portugal con el olivo. Exceso de producción, sin capacidad para almacenar, necesidad de vender con urgencia y mal precio de venta.
Cree, además, que España tiene algunas ventajas competitivas para liderar el mercado europeo, además de la facilidad logística. Habla de la relación entre países, de las ventajas de pertenecer a la Unión Europea, “Dinamarca comprará pistacho a España de manera más sencilla que lo hace a Turquía”, afirma. Incluso apunta más lejos: “Somos los únicos productores de pistacho de habla hispana, no es desmesurado pensar que también podemos liderar el mercado latinoamericano”.
El pistacho es un leñoso minoritario, de manejo complejo, con limitaciones, “que no está conseguido al 100%”, explica Vilar. “La nueva agricultura de leñosos se basa en el cultivo en seto y eso no está conseguido en pistacho, tampoco la industria está totalmente desarrollada, ni el procesamiento”, condicionantes que, sin embargo, impiden el desembarco de los grandes fondos de inversión en el cultivo.
“Los fondos no son agricultores y el pistacho no es atractivo para los fondos porque los modelos de rentabilidad de una hoja de Excel no se corresponden con el pistacho”, asegura Vilar, que matiza que las inversiones grandes en el pistacho las desarrollan family office (inversiones de familias con un gran patrimonio), pero no grandes fondos de inversión que se van directos al olivo, donde todo (cultivo y procesado) está 100% resuelto.
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