La producción mundial en la campaña recién terminada 2023-24 se ha disparado más de un 40% hasta alcanzar la cifra récord de 1,1 millones de toneladas de pistacho con con cáscara, ya que los aumentos en Estados Unidos e Irán han compensado la disminución de Turquía.
Con el aumento de la producción de los principales exportadores, los envíos mundiales aumentaron casi un 55% interanual hasta la cifra récord de 634.000 toneladas exportadas y el consumo aumentó otro 30%, hasta la cifra récord de 1,0 millones de toneladas, según el último informe del USDA.
La producción de Irán repuntó un 70%, hasta 180.000 toneladas, gracias a la mejora de las condiciones de cultivo, tras los bajos rendimientos de años anteriores debidos a las heladas y a las escasas precipitaciones. Con una mayor oferta disponible, las exportaciones casi se duplicaron hasta 135.000 toneladas gracias a los fuertes envíos a los principales mercados: China, India y la Unión Europea.
La producción de EE.UU. se disparó un 70%, alcanzando la cifra récord de 676.000 toneladas, gracias a los altos rendimientos y al aumento de la superficie cultivada. Las exportaciones aumentaron un 48%, hasta la cifra récord de 435.000 toneladas, gracias al incremento de los envíos a los principales mercados, como China, India y la Unión Europea. A pesar del récord de consumo interno, las existencias finales aumentaron a 105.000 toneladas.
La producción de Turquía se redujo un 13%, hasta 175.000 toneladas, debido a los bajos rendimientos. La menor producción tiene un efecto limitado en el comercio, ya que la mayor parte de la cosecha se consume en el país.
Las importaciones chinas aumentaron más del doble, hasta 170.000 toneladas, gracias al repunte de los envíos procedentes de Estados Unidos y, en menor medida, de Irán. Shanghai y Pekín son mercados clave para los pistachos estadounidenses, mientras que las ciudades más pequeñas prefieren importaciones de Irán a precios más competitivos.
La producción de la Unión Europea subió un 10%, hasta 35.000 toneladas, con ligeros aumentos en España e Italia, debido al inicio del ciclo de las nuevas cosechas. Las importaciones aumentaron casi un 50%, hasta 165.000 toneladas, y Estados Unidos abasteció la mayor parte del mercado.
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