Castilla-La Mancha ya ha comenzado la toma de muestras analíticas para crear una figura de calidad que proteja su pistacho y ayude a su promoción. A partir de los resultados de los análisis organolépticos iniciados se creará una Indicación Geográfica Protegida (IGP) o una o varias denominaciones de origen, cuestión que aún no está decidida.
Así lo ha confirmado el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, en una entrevista concedida a PistachoPRO. “No sería descartable que en vez de una pudiéramos tener dos o tres denominaciones de origen, pero bueno, también hay casos en los que todo el ámbito de protección como el azafrán (denominación de origen) o como el cordero manchego (IGP) lo tenemos implantado en toda la comunidad autónoma”, explicó el consejero.
Dentro de cuatro o cinco años, cuando llegue la explosión en la producción del pistacho, se tendrá más claro el modelo a seguir. “Crear una figura de calidad es un proceso largo, con aprobaciones a nivel nacional y europeo, pero podemos hacer mucho antes de que acabe la legislatura”.
“Con los estudios que nos ofrecerá nuestro instituto de referencia IRIAF se verá si existen condicionantes diferentes de unas zonas a otras y será cuando decidamos si trabajamos en una figura de calidad o en más de una”.
El objetivo es que esa figura de calidad se promocione a través de la marca Campo y Alma y en las distintas ferias agroalimentarias en las que participa Castilla-La Mancha. El consejero de Agricultura recordó que el 80% de la superficie del cultivo se encuentra en esta comunidad, “pero también casi el 80% de las plantaciones jóvenes, por tanto, el cultivo tiene un potencial importantísimo junto a su industria transformadora”.
El consejero defendió “la apuesta clara” del Gobierno autonómico por el cultivo en ecológico, aunque reconoció el crecimiento de las hectáreas de regadío como fórmula de los agricultores para entrar antes en producción. En cualquier caso, comprometió su apoyo al sector “cuando sea necesario e imprescindible”, también a través del conocimiento que transfiere el centro El Chaparrillo, aunque matizó que “este cultivo tiene todos los visos para que pueda ser rentable sin ayudas”.
Respecto a la propuesta para crear una feria de referencia del pistacho al igual que Fenavin con el vino, planteada la pasada legislatura, aseguró que “se estudiará y valorará”. “En los próximos años se abre un horizonte nuevo en el que vamos a ver la verdadera dimensión del cultivo”, puntualizó.
Julián Martínez Lizán también cree que es necesario un fortalecimiento del sistema cooperativo que favorezca la agrupación de productores para ahorrar costes y mejorar la comercialización. “Está siendo un cultivo muy individualizado con agricultores que casi no están agrupados y veremos en los próximos años como se van organizando para ser más fuertes”, concluyó.
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