Presente en el sector desde 2015, el CEO y fundador de Nuevos Cultivos, Carlos Suárez, asegura que el futuro del pistacho español pasa por hacerse con el mercado europeo, ahora copado por el americano, principalmente, e iraní.
En esta entrevista con PistachoPRO, Suárez insiste en que el precio lo fija el pistacho americano por su alta competitividad y profesionalización. Pero que España puede competir con un precio que, como mucho, supere en 0,5 euros/kilo por la ventaja de su ubicación.
La facilidad logística es la gran esperanza para el pistacho español, y no tanto el sabor. Si somos capaces de competir en precio y calidad con el americano, el mercado europeo es nuestro”
“Podemos poner 1 pallet en una semana en Estocolmo”, cita como ejemplo, cuando importarlo de EEUU requeriría más cantidad y planificación.
Suárez, ingeniero agrónomo que ha trabajado 10 años en Cooperación Humanitaria y Comité Internacional de la Cruz Roja, donde aún participa en algunas misiones, radiografía un sector que tiene mucho futuro, afirma, pero que debe afrontar una etapa de ajuste.
Con Nuevos Cultivos suma 114 hectáreas de pistacho propias, una planta de procesado en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y otra que comenzará su actividad este año en Cazalegas (Toledo) con la que espera aumentar su capacidad de procesado de 1.500 a 2.500 toneladas en seco.
Lamenta el daño que hizo el fraude del falso ecológico que creó una burbuja en la que se hicieron planes de negocio “poco realistas” con ingresos de 6 euros por kilo para el agricultor. En su opinión, el objetivo es no bajar de los 4 – 4,5 euros/kilo, con un coste máximo de producción en campo de 1,5 ó 2 euros, “si no el campo no se mantiene y no saldría rentable plantar”.
Recuerda que no solo está la variable del precio, sino también la del rendimiento. Por ejemplo, con un porcentaje adecuado de abiertos “porque el cerrado es el menos rentable para el agricultor y el procesador”. “Conozco casos de 800 kilos en 3 hectáreas con pistachos de 9 años ¡y en regadío!… pues lo siento, pero no estás haciendo bien tu labor como agricultor”. Con una dotación de 1.500 m3 el productor tiene que estar en 1.500 kilos por hectárea, señala.
Reconoce que los precios de salida que ofreció Nuevos Cultivos la campaña pasada no fueron atractivos, “salimos conservadores”, admite, con la intención de subirlos en la liquidación final de campaña. Pero justifica que EEUU ofrecía el calibre 21-25 a 7 euros/kilo puesto en España en un escenario de fuerte subida de insumos.
Suárez augura que este momento “necesario” para el sector del pistacho español llega tras el fin de la “burbuja de precios”, que hará que “ya no se lance tanta gente y que los fondos de inversión lideren las nuevas plantaciones”. La consecuencia será un ajuste en los márgenes buscando la optimización “y al final quedarán los profesionales y no los aficionados”.
Soy optimista, pero vamos a tener que pasar una etapa de profesionalización traumática en la que algunos prevalecerán y muchos perecerán”
Uno de los grandes retos, asegura, pasa por mejorar el procesado en España, un área que conoce bien por su experiencia con Nuevos Cultivos.
En su opinión, España procesa “caro”, con un coste medio de 3,5 euros por kilo, mientras que en EEUU lo hace en torno a los 2 euros. “Necesitamos abaratar ese coste y eso se hace con volumen, economía de escala y tecnología, porque el beneficio de las procesadoras siempre ha sido estrecho a pesar de lo que piensa la gente”, subraya.
Para procesar 1.000 toneladas en seco requiere casi 300 proveedores (problemas de trazabilidad, agrupar variedades…) y un equipo en fábrica de 20 personas, relata. “He visitado plantas en EEUU que obtienen 25.000 toneladas en seco con 12 personas, costes de energía mucho más reducidos y fincas a pie de fábrica”.
Estamos en una fase de procesado cutre, muy artesanal, que tiene que profesionalizarse y muchos procesadores van a terminar comiéndose sus propios pistachos porque el sector es muy exigente”
A corto plazo no descarta que falte capacidad de procesado “profesional” para toda la producción de pistacho en España. Pero no se refiere al pelado y secado inicial si no a las siguientes fases, “porque el procesado es mucho más complejo que eso si se quiere ofrecer el producto de calidad que pide el mercado”.
Y en este contexto, ¿tiene futuro el pequeño agricultor? Carlos Suárez cree que sí, pero “cediendo soberanía a una cooperativa o una empresa privada mediante contratos de integración a largo plazo”.
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