Regino Coca, fundador y CEO de Cocampo
El creciente interés de los consumidores a escala mundial por la alimentación saludable ha realzado a los denominados superalimentos, aquellos que se caracterizan por su alto contenido en nutrientes y sus numerosos beneficios para la salud.
Entre estos superalimentos destaca el pistacho, un cultivo que ha experimentado un crecimiento notable en España en los últimos años. De acuerdo con el Informe 2023 Cocampo sobre la Evolución de los Cultivos en España, la superficie cultivada de pistacho en 2011 era de apenas 4.279 hectáreas. En sólo una década, ha aumentado un 1.057,6%, sumando 49.534 hectáreas dedicadas al cultivo de pistacho, 33.835 ha en secano y 15.699 ha en regadío.
Las condiciones climáticas mediterráneas y la disponibilidad de suelos adecuados han convertido a ciertas regiones del país en lugares idóneos para su cultivo. Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia, aunque presentan limitaciones concretas en algunas localizaciones, destacan como las zonas más propicias para el cultivo de pistachos. De hecho, es en Castilla-La Mancha donde se concentra la mayor parte de la superficie cultivada a nivel nacional (el 76,6%), con un total de 37.941 hectáreas.
Pese al considerable incremento en la superficie destinada al cultivo de pistacho, sólo el 31,1% se encuentra actualmente en producción. En consecuencia, el sector cuenta con un relevante potencial de crecimiento, y se prevé que España ocupe la cuarta posición en la producción mundial de pistachos en los próximos cinco años, por detrás únicamente de California, Irán y Turquía.
El incremento en la demanda y su margen de crecimiento ha llamado la atención de productores e inversores tanto nacionales como internacionales, al asegurarse un mercado estable y próspero para aquellos involucrados en su producción. En este sentido, la compra y venta de fincas rústicas dedicadas a su cultivo se ha convertido en una opción atractiva para inversores y agricultores por igual. Por ejemplo, destacan las inversiones realizadas en los últimos años por Atitlán o la gestora SLM Partners, con la adquisición de 2.000 y 300 hectáreas de pistacho en la Península respectivamente.
Uno de los factores cruciales para el éxito de este cultivo es el manejo eficiente del agua. Tanto en zonas de secano, como en aquellas con sistemas de regadío, es fundamental garantizar un suministro adecuado de agua para el desarrollo óptimo de los árboles.
El aumento de inversores en este activo y los recortes de agua que estamos atravesando han posicionado las fincas de pistacho en regadío en un elevado precio. Los precios de mercado se encuentran entre los 15.000 – 20.000 €/ha para pistacho en secano y, con notable diferencia, entre los 30.000- 40.000 €/ha para pistacho en regadío. Los precios varían en función de la dotación de agua, la extensión total y la ubicación, aunque las valoraciones realizadas sobre este cultivo son muy superiores a los precios.
En Cocampo ofrecemos 27 fincas dedicadas al cultivo de pistacho, muestra del creciente interés por este fruto seco. De estas, 14 son publicadas por agentes y 13 por particulares. El precio medio de estas propiedades es de 2,5 millones de euros, mientras que la superficie promedia se sitúa en las 149 ha. De entre los anuncios, destaca por precio una finca ubicada Olvera (Cádiz) de 550 ha, de las que 12 ha se destinan a su cultivo, y un valor de 10.000.000 millones de euros. En el otro extremo, está una finca de recreo en Ciudad Real, con capacidad para el cultivo de pistacho, almendro y olivar. Con una superficie de 2 hectáreas, se vende por 20.000 euros.
Como se puede apreciar, el mercado del pistacho ofrece grandes oportunidades tanto para los productores como para los inversores. Dada la alta demanda de este alimento, los bajos costes de producción una vez plantado y la estabilidad del mercado en cuanto a precios, su cultivo representa una atractiva fuente de ingresos.
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