Consultorio técnico

El marco de plantación del pistacho debe adaptarse a las características de nuestro proyecto

El marco de plantación del pistacho debe adaptarse a las características de nuestro proyecto

Tenía claro que iba a utilizar un marco de plantación de 7x7 porque creo que ha sido el más utilizado hasta ahora, pero veo que cada vez se opta por marcos más estrechos y no sé muy bien cómo acertar. ¿Algún consejo?

- Ramón S.

Albacete

Stefano Armadoro

Asesor de Pistacium Mediterráneo

El marco de plantación en pistacho es algo que ha dividido en muchas ocasiones a dos grandes grupos de agricultores.

  • Los que prefieren ser conservadores y quedarse con modelos más extensivos.
  • Los que quieren aumentar la superficie cubierta reduciendo los marcos de plantación con el objetivo de aumentar la productividad.

En ambos casos son dos alternativas posibles (dentro de unos límites) y para decidir que marco emplear dependemos principalmente de las características de nuestra inversión:

  1. ¿Riego o secano?
  2. ¿Tierra profunda y de buena textura o texturas poco recomendables y de profundidad reducida?
  3. ¿Qué variedad y portainjerto queremos emplear?
  4. ¿Objetivos? ¿Aumentar el rendimiento con mayor riesgo o ir a modelos más conservadores? ¿Qué nivel de mecanización queremos alcanzar?

En general, la mayoría de las plantaciones en secano se han plantado en 6×7 o 7×7, aunque hay también quien está pasando a marcos más estrechos. En regadío se suele aumentar la concentración de árboles pasando a marcos de 6×5 o 5×5, aunque según el tipo de cosechadora y poda que queremos realizar, hay quien también se ha decantado por marcos más amplios.

Hay que tener en cuenta que en marcos demasiados estrechos en secano o regadío, por debajo de los 5 metros en la fila, el uso de portainjertos de elevado vigor puede generar un problema de solapamientos de ramas entre árboles que se traduce a largo plazo en problemas de poda y de gestión fitosanitaria, mientras que en secano de suelos pobres puede haber sobre competencia a nivel radicular afectando los rendimientos sobre todo en cultivares de snack.

Entre las filas, bajar también de 5 metros puede generar a largo plazo problemas de pase de maquinarias convencionales.

Hay que elegir el marco de plantación que se adapta a nuestras necesidades. No podemos comparar marcos de plantaciones de secano en ecológico, donde nuestra aportación es prevalentemente orgánica, con suelos arenosos de regadío, donde podemos aplicar directamente macro y micronutrientes constantemente sin asfixiar el suelo, y que nuestra orografía nos permite el uso de maquinarias de cosecha en filas.

Entonces, cuidado en aplicar “fórmulas” sin tener en cuenta nuestra situación, porque podemos tener más gastos y problemas que ganancias.

Eso sí, personalmente no recomiendo ningún tipo de propuesta de modelo “superintensivo” en pistacho (4×1 o incluso 5×2) ya que, actualmente, los ensayos que se están realizando aún no pueden asegurar de que a largo plazo no haya problemas de recolección ni de poda.

¿Y por qué son necesarios ensayos si ya existe en almendro y olivar?  Porque el pistachero tiene una fisiología bastante distinta, con una baja capacidad de brotación en yemas adventicias, una tendencia a alejar la producción del centro del árbol, y la fructificación en frágiles yemas de fruto, ubicadas siempre en ramas de 1 año con una resistencia mecánica. Todo esto puede que no funcione con algunos sistemas de cosechadoras en seto y de podadoras mecánicas.

Hay que seguir con mucho interés y estudiar con mucho cuidado los resultados que den estos test, evitando pagar sobre la propia piel el uso de modelos experimentales.​

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