Después del quinto invierno más cálido de la serie histórica y unas precipitaciones ligeramente por encima de la media, (que no han sido suficientes para superar la sequía), la AEMET ha publicado las previsiones para los meses de abril, mayo y junio de 2023.
Se prevé una primavera con precipitaciones en torno al promedio normal (66% de posibilidades según el modelo), aunque podría tener un carácter más lluvioso de lo habitual en la vertiente atlántica (buena parte del oeste y zona central de la Península) y mas seco de lo normal en la vertiente mediterránea y Baleares.
Se espera que la estación se alargue 92 días y tenga una temperatura media de 13,6ºC y que en el suroeste del territorio podría rondar los 16ºC, niveles algo más altos de la media habitual.
Por su parte, será la zona norte donde menos valores se alcanzarán, ya que en la meseta norte se registrarán 10ºC de forma habitual y en el Cantábrico se alcanzarán entre 12ºC y 14ºC de media.
Las lluvias durante el invierno se situaron por encima del promedio normal (un 3%) aunque en el tercio oriental peninsular las precipitaciones fueron por debajo de lo habitual.
A pesar de la ligera recuperación del invierno, España sigue en marzo de 2023 en sequía templada, cuyo comienzo tuvo lugar en enero de 2022. Desde diciembre de 2023 estamos en sequía de larga duración. Las cuencas más afectadas por la sequía de larga duración son las del Guadalquivir, Sur y Pirineo oriental, zonas en las que la campaña se regadío se atisba complicada.
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