El exigente protocolo de control del ácido fosfónico estaba suponiendo un verdadero dolor de cabeza para el sector del pistacho ecológico. Numerosas partidas se paralizaban durante meses hasta que una investigación aclaraba si la presencia del ácido se debía a una degradación de Fosetil-Al, un fungicida no autorizado.
La situación se agravó especialmente la última campaña en la que disminuyeron las operaciones con pistachos ecológicos ante el temor a ver los lotes descalificados, con consecuencias en el precio con una escasa diferencia respecto al convencional.
Ahora, justo en el inicio de una nueva campaña comercial, el Ministerio de Agricultura acaba de aprobar un nuevo protocolo en el que establece las directrices de cómo se debe actuar ante la presencia de sustancias no autorizadas en producción ecológica.
Qué significa
El nuevo protocolo, (que se puede descargar aquí), establece que ante la presencia de ácido fosfónico ya no habrá que comunicarlo automáticamente a la autoridad competente, si no que será el propio operador quien abra una investigación interna para comprobar si la sospecha puede demostrarse o descartarse. Deberán revisarse aspectos como la trazabilidad o los tratamientos efectuados en las parcelas.
Por qué es importante
El Consejo Europeo del Pistacho (CEP), uno de los organismos que ha trabajado ante las instituciones para que se modificase este protocolo, se ha felicitado por este cambio que supone “un gran avance” y puede repercutir en la recuperación del precio del pistacho ecológico.
Como explica la nueva instrucción, el ácido fosfónico y algunas de sus sales se incluyen en las analíticas de producción ecológica porque puede indicar la presunta utilización de productos no autorizados. Sin embargo, su presencia puede tener diversos orígenes como el uso de sustancias prohibidas (Fosetil-Al) o sustancias autorizadas (fertilizantes foliares, purines, estiércol…), lo que provoca esta confusión.
Lo recibirás cada 15 días, ¿te apuntas?