¿Cuándo debe preocuparnos la Clitra en el cultivo del pistacho?
¿Se está observando mucha clitra este año, deberíamos preocuparnos?
- María del Carmen L.
Jaén
Stefano Armadoro
Asesor de Pistacium Mediterráneo
Se han observado pequeños ataques de Clitra o Galeruca (Labidostomis Lusitanica L.) ya desde el 10 de abril en la provincia de Jaén, pasando por la provincia de Ciudad Real ya sobre el 20 de abril. Actualmente (principios de mayo) hay casos en toda la península, aunque no se están registrando ataques más pesados con respecto al 2023.
Entonces me pregunto: ¿cuándo deberíamos preocuparnos por la Clitra? Y en todo caso, ¿quién debería preocuparse?
Un ataque de Clitra ha sido siempre algo que llama mucho la atención por ser un coleóptero muy voraz y gregario. ¿Qué significa esto?
Que tienen la tendencia a reunirse en un mismo huésped, y junto con su voracidad provoca una defoliación muy rápida en plantas jóvenes.
Y ahí vamos por las razones por la cuales no deberíamos obsesionarnos por este insecto.
- Muchas veces se confunde con otras especies NO GREGARIAS, que se parecen mucho a la Labidostomis Lusitanica pero que en realidad no generan grandes daños. Recordad que tiene que tener dos puntos negros, uno por cada hombro para ser Labidostomis Lusitanica.
- Normalmente llama mucho la atención ver plantas totalmente defoliadas por este insecto, aunque suele ser menos del 1% de las plantas afectadas, y aunque en porcentaje puede parecer un daño muy reducido, en realidad genera mucha alarma por la concentración del ataque en pocos individuos.
Estos ataques suelen ser graves solo en plantas muy jóvenes, que aún tienen un escaso follaje. - El periodo de actividad de la Clitra suele ser muy corto, ya que con las primeras calores suele desaparecer. Esto hace que sea muy difícil tener más de una generación ya que en junio suele desaparecer.
Labidostomis Lusitanica L. con su puesta. (FOTO: S. Armadoro)
Dicho esto, ¿deberíamos ignorar este coleóptero?
La respuesta es NO.
Tenemos, como para cualquier patógeno o plaga, tener un control del mismo para asegurarnos que no se va a convertir en un problema, y esto sobre todo en los primeros 3 años de plantación.
En plantaciones adultas podemos estar más tranquilos, aunque puede haber casos donde ataques repetidos en los años puede aumentar tanto el número de crías que pueden suponer un problema que requiera un intervención fitosanitaria.
En general, en plantaciones jóvenes suele ser más rentable tener un control localizado sobre cada planta afectada, o bien con captura manual o con tratamiento con piretrinas naturales (lambda cihalotrin 5%) con sulfatadoras de mochila.
No se alimenta exclusivamente de pistacho, así que hay muchas otras plantas como algunas crucíferas y algunas poligonáceas que pueden funcionar como cebo para evitar que los pistachos sean atacados, pero a la vez pueden ser unas especies que atraigan a la Clitra y favorezcan la conservación de las nuevas generaciones a lo largo del invierno.
Para concluir puedo decir que sin dudas hay cosas más preocupantes que la galeruca en los meses primaverales, pero igualmente recomiendo un control visual constante desde abril hasta junio, para poder observar a tiempo los ataques masivos y evitar la defoliación de algún ejemplar de pistachero.
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