Ignacio Lobato: “Evitemos ser un ‘commodity’, debemos lograr el ‘modelo Italia’ para nuestro pistacho”

Diferenciarse en el mercado. No competir en el precio, sino ofrecer una calidad reconocible por el consumidor. Ese el objetivo de Ignacio Lobato, director de Domo Pistachio, donde se agrupan las cooperativas SAT del Campo, Pistamancha, Coprav y Pistalife -de momento- para comercializar de forma conjunta su pistacho. Suman más de 3.000 hectáreas, el 30% ya en producción.

Lobato asegura a PistachoPRO que si se trata al pistacho como un commodity, como una materia prima básica equivalente sin diferenciarse su origen, “será muy difícil competir con los americanos ya que ellos producen tres veces más al tener menos limitaciones de agua y productos químicos, a la vez que concentran la oferta en muy pocos operadores”.

En contraposición defiende el modelo Italia. “Tenemos que aprender de ellos, saber vender, trasladar al consumidor la calidad de nuestro pistacho. España lo ha hecho con el aceite de oliva virgen extra o con el plátano de Canarias, por ejemplo, ese es el camino. Debemos invertir en comunicación y marketing. Si vamos solo a precio no vamos a ser competitivos”.

Entre las cualidades que diferencian al pistacho de aquí, el director de Domo Pistachio destaca el valor emocional del concepto “cercanía” al consumir un producto “que mejora la economía de tu gente”, su sabor y que es un cultivo muy sostenible. En España, la mayoría del cultivo está en secano y es ecológico frente a sistemas intensivos de EEUU o Irán.

“El pistacho americano para venir a Europa tiene que cruzar dos océanos, atravesar el canal de Panamá e ir a los puertos de Ámsterdam para ser distribuido por Europa. Nosotros ya estamos aquí”, declara. Eso sí, reconoce que hacen falta estudios científicos para ver posibles diferencias de propiedades físico-químicas y demostrar que el sabor es mejor, “algo que sí se confirma en las catas a ciegas”.

En todo este engranaje Lobato subraya que es imprescindible favorecer la integración de los agricultores, “que son el eslabón más débil”. “Por fin el agricultor se está movilizando no solo para procesar el pistacho de forma conjunta, sino para comercializar el pistacho a buen precio y pensando en el medio y largo plazo”, afirma.

Domo Pistachio comercializó la pasada campaña 500 toneladas de pistacho, el 98% ecológico. Lobato reconoce que les ha afectado la entrada de pistacho americano ecológico sin apenas diferencia en el precio respecto al convencional, “una situación atípica”. Para esta nueva campaña prevén incrementar un 20% la producción, mientras que en el conjunto de España estiman que la producción se sitúe en 4.000 toneladas.